Cuando hablamos acerca de arrendar, la administración de propiedades y áreas comunes en las zonas residenciales, los denominados “gastos comunes” hacen acto de presencia.
Es decir, aquellos gastos que acompañan al arriendo de departamentos o viviendas y que sí o sí tienes que contemplar en tu presupuesto, ya que suelen ser gastos muy necesarios y de carácter obligatorio.
Desde uHomie, te daremos a conocer los aspectos más relevantes acerca de estos gastos y cómo los debes de tener en cuenta a la hora de arrendar un inmueble. Así que sigue con nosotros y lee este post hasta el final.
¿Qué son los gastos comunes?
Un conjunto residencial, edificio o comunidad que quiera mantener un buen funcionamiento, necesariamente, requiere de capital o recursos para poder hacerlo. Debido a que, hay que hacer frente a todos los gastos asociados a su mantenimiento y desarrollo.
Estamos hablando de los gastos derivados por el uso de servicios particulares en cada unidad de la comunidad, agua, electricidad, gas, aseo, seguridad, mantenimiento de los equipos, lavandería, salubridad de la piscina, jardinería y otros más.
Los cuales suelen abonarse a la cuenta de “gastos comunes”. Y por supuesto, hay que pagarlos para que todo esté en orden.
Por lo que estos gastos vendrían siendo, los desembolsos necesarios para mantener en buen estado y hacer habitable el conjunto residencial o edificio donde vives o quieres vivir.
¿Por qué se deben pagar?
La mejor forma de responder a esta pregunta es dándote un ejemplo práctico.
Imagina que vives en un edificio donde careces de todos los servicios anteriormente mencionados y los no mencionados también.
En otras palabras, imagina que vives entre los pisos 5 – 10 y no funciona el ascensor, tendrías que subir y bajar las escaleras todos los días, algo que no les gustaría a muchas personas.
Pero todavía hay más, no tendrías agua para bañarte o luz por falta de una administración encargada de pagar los servicios correspondientes.
De igual manera, el edificio estaría sucio, el césped muy alto y en poco tiempo tuviese la apariencia de un edificio viejo y deteriorado.
Aunado a que no habría vigilancia o seguridad que resguardara a la comunidad, ¿realmente te gustaría vivir en lugar así? ¡Claro que no! Es por ello que los gastos comunes deben pagarse para poder tener calidad de vida y vivir en armonía con el resto de la comunidad.
También es importante mencionar que, a un mayor número de servicios, la calidad de vida en el conjunto residencial o en la comunidad puede mejorar considerablemente. Sin embargo, eso también puede llegar a representar un mayor gasto.
¿Quiénes los deben pagar?
Los gastos comunes deben ser pagados por los propietarios, aquellas personas que habiten el inmueble o los arrendatarios de forma mensual.
Debido a que, estás personas son las responsables de que la residencia, edificio o comunidad funcione de manera apropiada.
Ahora, en caso de que exista algún gasto extraordinario, los arrendatarios podrán discutir de ello con el propietario y, llegar a un acuerdo en el cual los propietarios sean quienes paguen ese servicio si los arrendatarios no se benefician en nada del mismo.
Tipos de gastos comunes
Ahora, hay mencionar los dos tipos de gastos comunes que existen y el impacto que tiene cada uno en el desembolso final.
Ordinarios
Son todos los gastos recurrentes y que se necesitan cubrir para mantener la residencia funcionando de la forma correcta, los más comunes serían los siguientes:
- Gastos administrativos.
- Gastos de mantenimiento.
- Gastos de reparaciones.
- Gastos de uso y consumo.
Todos ellos tienen que ver con servicios que ya hemos mencionado a lo largo de este artículo y que son recurrentes.
Extraordinarios
Estos son gastos que no siempre se cobran o que se cobran en determinados momentos, aunque tampoco son necesarios para el mantenimiento de la residencia.
Debido a que, suelen ser más que nada mejoras que se realizan en la residencia, previamente acordado con los inquilinos, propietarios y copropietarios del conjunto residencial.
En otras palabras, los gastos comunes extraordinarios suelen ser proyectos específicos que se quieran hacer en la comunidad.
Por ejemplo, construir una piscina, un quincho, una cancha u otras cosas con las cuales se beneficien los miembros de la residencia.
¿Qué es el prorrateo de los gastos comunes?
Se trata de la división proporcionada sobre los espacios comunes que le corresponde a cada propietario, inquilino o copropietario. Y normalmente, se calculan según la superficie total de cada vivienda, el gasto y otros factores.
En el caso de los bienes inmobiliarios, el prorrateo se realiza con base al tamaño de los departamentos y otros espacios que pertenezcan a cada unidad.
Un ejemplo de esto, sería el número de estacionamientos que tiene cada departamento y el tamaño de los mismos departamentos.
Por lo que no será lo mismo el pago que tendrá que realizar el inquilino de un departamento de 75 mts cuadrados que posee un solo estacionamiento, que el pago que tendrá que realizar otro inquilino que tiene un departamento de 150 mts cuadrados y que tiene dos puestos de estacionamiento, el segundo pagaría al menos el doble que el primero.
Así que cuando vayas a arrendar tienes que tener en cuenta la superficie del departamento y los demás espacios que abarca, ya que todo se verá reflejado en la tarifa de gastos comunes que tendrás que pagar a final de mes.
¿Puede haber sanciones por impago de los gastos comunes?
La verdad es que sí, eso se encuentra establecido en el reglamento de copropiedad y en la ley, por lo que es de carácter obligatorio el pago de los gastos comunes.
Por supuesto, cada residencia, edificio y comunidad son distintos uno del otro. Y por lo tanto, las multas por “no pago de los gastos comunes” pueden variar, dependiendo del reglamento que se maneje.
Generalmente, por no pagar los gastos comunes, las multas que se suelen colocar son las siguientes:
- Interés máximo por cada día de atraso.
- Corte progresivo de servicios o suministros.
En el caso del corte progresivo de servicios o suministros, se refiere al agua, luz, gas, entre otros, todo de forma escalonada, es decir, si solo te atrasas durante un mes, te cortan el agua, si te atrasas otro mes te cortan la luz y así sucesivamente.
¿Necesitas más ayuda?
Como te habrás podido dar cuenta, los gastos comunes son absolutamente necesarios para el buen funcionamiento del lugar que vayas a arrendar.
No obstante, en algunos lugares encontrarás gastos comunes más elevados y otros más bajos, todo dependerá de lo que estés buscando.
Aunque, para ayudarte con todo ese proceso, encontrar el inmueble ideal para ti y cuyos gastos se ajusten a tu presupuesto estamos nosotros, uHomie.
Gracias a nuestra poderosa y avanzada interfaz tecnológica, nosotros nos encargamos de hallar el inmueble ideal para ti y con todos los gastos previstos.
Todo esto y más lo podrás hacer trabajando con nosotros, uHomie, además de que si nos contactas en este mismo momento, recibirás una excelente asesoría inmobiliaria de nuestra parte en caso de que quieras informarte todavía más y entender mejor el impacto de los gastos comunes.